Se elaboró ??por primera vez en 1934 y la receta no ha cambiado desde entonces. Se elabora con azúcar candeal palida y tiene un color muy pálido producido a partir de un puré de maltas pilsener claras. El lúpulo Styrian Goldings se utiliza junto con algunas variedades alemanas y el clásico lúpulo Saaz de las cervezas pilsener. Tras una larga fermentación secundaria, la Tripel Westmalle se embotella con una dosis de azúcar y levadura. Esta cerveza se mantiene bien en botella con el tiempo y parece suavizarse con la edad.

Desde hace más de 200 años los monjes de Westmalle eligen vivir una vida de oración y trabajo (ora et labora) al ser fieles a la Regla de San Benito y es por ello que se aseguran sus propios medios de subsistencia. Por este motivo, dentro de los muros de la abadía trapense se encuentran una granja, una quesería y una cervecería. Estas tres cosas se mantienen deliberadamente a pequeña escala y se presta especial atención a las personas y al medio ambiente. Los ingresos de la cervecería se utilizan para realizar las inversiones necesarias en este sentido, para adaptarlos a la evolución de la tecnología cervecera, para apoyar a las comunidades trapenses y para realizar obras de caridad.